A veces me siento en este sillón y me sumerjo por un minuto en ese mundo donde antes dolía pasar mis días, mis horas, toda mi vida, y casi por arte de magia salgo despedida hacia la realidad nuevamente, como si algo indicara que no tengo que volver a ser esa persona que era, que no tengo que vivir como vivía antes de ser quien supuestamente soy hoy.
Pero un susurro me insita a buscar nuevamente eso que me hacia sentir tan bien, eso que llenaba cada rincón de mi interior para jurar nunca mas la soledad en mi. Hoy no logro comprender lo que importa y lo que no, la noción de mi espacio, de mi mente y de mis deseos se esfumo como si nunca hubieses existido, no puedo escribir, no puedo expresarme libremente como antes, y creo que es por el simple hecho de que me vacié, de todo lo que antes era mi vida, me transforme en ese estupido moustro frío y calculador que nunca quise llegar a ser.
Hoy no puedo analizar la letra de una canción, hoy no puedo sentarme a llorar de dolor, hoy no puedo mirar a mi alrededor y percibir algo mas que esa superficialidad, porque perdí el don que tenia, porque perdí las ganas de ser algo mas que este montón de nada, porque perdí todo lo que tenia por tratar de ser alguien mejor para los demás.Que fue de todo eso que era, que fue de esa persona que me acariciaba con la intención de que todo lo malo desapareciera, todos esos pensamientos que flotaban libres en mi como si una suave brisa se llevara las hojas de este insípido invierno en el cual transito sin tener aires que me apoyen en las cosas que quiero hacer. Ya nada es fácil, ya nada es lo que era antes y creo que mi piel ya no siente lo que sentía cuando estaba en contacto con el peligro, la yama de la aventura y el conocimiento del mundo que tenía desapareció fríamente, todo es algo menos de lo mucho que ayer fue.