7 de febrero de 2010

No se porque me senté a escribir ni mucho menos que es lo que voy a escribir, pero hoy la tristeza me invade casi como un viento de verano que llega sin que lo espere volando todo lo que esta tranquilamente reposando en la playa, casi tratando de que la gente corra aterrorizada como tengo ganas de hacerlo yo en este momento.
No soporto la gente, no soporto el contacto ni la comunicación con otro ser humano, es como si quisiera que todo desaparezca por un momento dejándome en completo silencio para poder respirar profundamente y volver a arrancar; no se que es el amor ni mucho menos la felicidad, cualquier cosa me confunde, hoy siento que no puedo diferenciar entre lo que yo quiero y lo que los demás me proponen.
El pánico, el dolor, la tristeza, el miedo todos sentimientos tan familiares a mi que en un punto siento que no puedo dejarlos correr, porque sin ellos no se quien soy o mas bien tengo miedo a lo que puedo llegar a ser sin ellos. No quiero correr en cierto punto, porque me canse de vivir escapando a algo que todavía no se que es, porque siempre viví escapando de algo pero el problema es que nunca supe que era eso de lo que escapaba.
Quiero enamorarme, quiero tener una bella relación pero fuera de lo común, quiero poder estar tirada en una habitación donde apenas se filtren las lucen de un día lluvioso aspirando cualquier cosa que pueda consumir con un hombre que me haga sentir eso que nunca nadie me hizo sentir, una persona con la que pueda hablar de cualquier cosa y me haga sentir hermosa e inteligente pero que a la misma vez pueda verlo y me haga vibrar con su belleza, y no hablo de un metro ochenta y ojos claros sino esa belleza que yo tanto admiro, la misma que no puedo admirar de mi pero si encuentro en los demás, no la física no la que tanto odio de mi, sino la otra esa que no me reconozco por miedo tal vez a darme cuenta que soy mas de lo que creo o que soy menos, muchísimo menos……

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