5 de julio de 2008


Una pared blanca se reconocía al pasar, nunca supe que era lo que se encontraba detrás, hasta que un día mi curiosidad pudo mas, simplemente me aventure a caminar hacia el final del paredón blanco que me llamaba con pasión, camine mucho tanto que ya perdía el sentido del tiempo, cuando el cansancio gritaba en mi mente que me dejara vencer y no caminara mas, logre ver eso que espere durante todo el tiempo que camine, algo se veía y parecía ser el final de el mural.
Mi paso se intensifico y ya no camina, sino que corría hacia algo que no sabia que era, no sabia si me haría bien o mal, pero estaba demasiado cansada y frustrada como para hacerme esa pregunta y decidir frenar.
Tome un último gran respiro y lo logre, llegue hasta aquel final que tanto quería ver y allí estaba esperándome, con su gran traje blanco como si nada pasara.
Me anime y le pregunte, quien era, porque estaba en ese lugar y porque yo tenía tanta intriga de saber que había detrás.
El rió, con una risa irónica que nunca más volví a escuchar, pero quedo grabada en mi mente como si nada la pudiera sacar.
No tenia intención de contestar, pero yo no había llegado hasta el lugar para volver sin nada mas, lo tome del brazo fuertemente y le dije que si no me comentaba el que es eso que me pasaba iba a hacer cualquier cosa hasta lograrme enterar.
Con una simple mirada el logro que yo lo soltara como si no tuviera fuerzas y el impusiera sobre mi un poder descomunal.
Y con una voz casi llegue a temer:
- si vos queres saber que hay detrás simplemente tendrás que entrar. Pero te debo aclarar que de hacerlo nunca más saldrás.
- no entiendo, te pido que te expliques y una ves mas te ruego que digas que hay detrás.
- te repito si lo quieres saber tendrás que entrar, pero no saldrás.
- bueno que así sea entonces!.
Respondí con ignorancia y me aventure a entrar, de pronto me encontraba en otro lugar, las sombras se apoderaron de mi, el lugar se volvió oscuro y temeroso, sabia que no quería eso por lo que decidí dar la vuelta y volver hacia mi hogar.
Pero no había puerta no había nada solo ese oscuro lugar, trate de gritar, llore por años y nunca nadie me vino a rescatar. Hoy después de mucho tiempo acá estoy, sola con todo este dolor, no logro ver que es lo que ahí a mí alrededor.
Estoy perdida en un lugar que ni siquiera existe y aunque haga intentos desesperados por volver atrás, no puedo llegar.
Si algún día te encontrás con aquel paredón blanco y un hombre con sonrisa irónica te invita a pasar no debes aceptar, porque así me tienen a mi, me engañaron, dejaron que yo sola me engañe.
Siempre soñé con que tras esa gran y blanca pared estaba el sueño que soñé, un mundo perfecto del que no me quisiera ir, pero lo que no sabia es que no era así, que tras esa pared había un mundo de problemas asechándome, que nunca llegaría a la meta propuesta por eso que me hace pensar.
Que nada seria como esperaba y con dolor moriría en soledad.

1 comentario:

una persona bizarra dijo...

jaja no soy benja, soy filo, su amiga :S
escribimos muy igual jaj un beso