"UN HERMOSO NUNCA JAMAS"

Eran las 6 de la mañana y una vez mas ella se levantaba con una gran sonrisa, su cubre cama era color blanco intenso, y una hermosa melodía en la radio lograba que se levante con el mejor de los humores. Tenia un cabello rubio, el mas hermoso de todos, era alta y muy delgada, era ese tipo de personas a las cuales cualquier penda les queda bien, que brillan en cualquier momento del día y que saben exactamente que necesitan.
Planeaba que se iba a poner ese día y caminaba con la frente en alto hacia al baño con la intención de darse una rápida ducha que termine de despertarla. Al ingresar al baño y mientras se sacaba la ropa, se observaba en el espejo que tiempo atrás tanto mal le había hecho, pero hoy disfrutaba de eso que veía, esa hermosa figura sin mas nada auque sus huesos en su máximo esplendor, era perfecta y lo sabia.
Así se bañaba, cambiaba, desayunaba cereales, leche, café, yogurt y galletitas, salía de su hermoso apartamento de soltera adquirido poco tiempo atrás, el cual tenía paredes pintadas con un estilo socking, y hermosos sillones blancos y negros, su apartamento era tan perfecto como ella.
A dos cuadras de este tomaba el subte con destino a congreso, compraba una revista titulada Paris y seguía rumbo a su facultad.
En ese lugar la esperaban dos hermosas personas que la saludaban con un fuerte abrazo.
A las 4 horas luego de tomar apuntes y sacar las mejores calificaciones de su clase salía del lugar, se despedía de aquellos que no hacían el mismo recorrido y se prestaba a caminar con su amiga hacia florida y santa fe.
Compraba un hermoso bolso que el día anterior había visto al pasar rápidamente con sus amigos por el lugar y seguía rumbo a su trabajo, finalizado este compraba en el supermercado y volvía a su apartamento con muchas bolsas, tenia la idea de preparar una hermosa cena para dos.
Así lo planeaba y lo hacia, a las 21:00 exactamente escuchaba como una hermosa canción el sonido del portero, era el que venia como un príncipe azul a cenar y pasar la noche con ella.
Se aventuro a abrir la puerta y lo saludo con un beso tan único como si fuera el primero.
Comieron, rieron, se besaron y decidieron irse a dormir, luego de hacer el amor como una adolescente enamorada o mas bien como si supiera que era la ultima ves que iba a estar con el, lo acariciaba y sentía que sus cuerpos era uno solo, que se amaban como nadie en este mundo y que la noche se vestía de gala para ellos dos, lo abrazaba fuertemente, y así se dormía en su pecho sintiendo que el la protegía como nadie en este mundo.
A la mañana siguiente, nuevamente algo la despertaba, pero hoy no era el sonido de aquella radio, sino la voz del hombre que la hacia sentir plena y que le había devuelto la vida.
El con una hermosa voz le pedía que se despertara porque el día era hermoso y brillaba.
Ya no estaba sola, nunca más.